Temblor
Título: Temblor
Título Original: Shiver
Saga: Lobos de Mercy Falls #1
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Formato: Rústica con solapas / 431 págs.
ISBN: 978-84-675-3973-8 / 2009
Precio: 85 $ARS
te hace temblar en otoño,
es mejor que el invierno
no llegue nunca: las primeras nevadas
pueden arrebatarte
a quien más deseas.
Hace años, Grace estuvo a punto de morir devorada
por una manada de lobos.
Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de
intensos ojos amarillos, la salvó.
Desde entonces, todos los inviernos Grace se asoma
al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan.
Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con
ella, “su” lobo.
Pero este año, Grace deseará que el invierno no
llegue y que el otoño dure para siempre.
Ha conocido a un chico; se llama Sam.
Es un tipo normal, salvo por sus ojos.
Son de un extraño color amarillo.
Debo confesar que tuve un rato al pobre libro
esperando en la estantería, pero es que no quería comenzarlo porque hasta mi
país aún no han llegado la segunda –ha llegado la segunda, hace unos días,
estoy desesperada por comprarla– y tercera parte de la trilogía, y al final
Temblor fue más fuerte que yo y me embarqué en su lectura.
Desde que tuve conocimiento de él se me metió entre
ceja y ceja por el tema que trata –es que adoro a los licántropos– lo que
conllevó tener muy altas expectativas, además, la edición es simplemente
PRECIOSA y más.
Y ahora vamos a la historia y los protagonistas, la
forma en que Maggie presenta a los licántropos me pareció novedosa e
interesante, y también me gustó la forma en que recupera algo del mito
original, ***POSIBLE SPOILER*** la idea de que no pueden manejar lo que son,
que en este caso estaría representado por el frío y no la luna *** POSIBLE SPOILER***.
El bosque, que actúa como una constante en la
historia, es un lugar que cumple un rol sumamente importante, como punto de
inicio y conexión entre los protagonistas.
Y los protagonistas, tienen algunas características
similares, son amantes de la lectura, sienten atracción por el bosque, y son
dos adolescentes.
Grace es sumamente independiente por la forma en la
que se ha visto obligada a crecer, haciendo las tareas del hogar y manejando su
propia vida en una casa donde los padres trabajaban infatigablemente y estaban
inmersos en su propia vida; sin embargo, hay algo más en Grace, una
sensibilidad hacia seres –como son los lobos– que otros no tienen, y
probablemente es eso lo que la hace embarcarse en una historia de amor tan
particular.
Sam es el típico chico misterioso, pero a
diferencia de otros, él nos muestra a cada instante sus sentimientos dándonos a
conocer también su parte más sensible y sus miedos, él tiene un secreto que
esconder, un pasado triste y dramático, y una vida que no puede manejar del
todo.
Grace y Sam se conocen desde siempre, aunque no
llegan a hacerlo por completo hasta un dramático momento que los une y los deja
frente a frente para enfrentar su pasado, su presente y su futuro.
La historia y los sentimientos de cada uno se nos
presentan fácilmente ante nuestros ojos, porque el libro está narrado por ambos
protagonistas.
Sin embargo, aparte de Sam y Grace hay otros
protagonistas secundarios que tienen ciertas influencias dentro de su historia,
como lo son las amigas de Grace, Olivia y Rachel, o los misteriosos amigos de
Sam, especialmente Beck, y más hacia el final Isabel, una compañera de escuela
de Grace.
Y el final, el final es simplemente indescriptible…
y me he quedado con muchísimas ganas de más, que espero se aplaquen pronto.
“Pude gritar, pero no grité. Pero no luché.
Me limité a quedarme tendida a la espera de que
ocurriese lo inevitable, mientras observaba cómo el blanco cielo invernal se
volvía gris.” Pág. 7
“Me dolía el pecho; mi cuerpo hablaba un lenguaje
que mi mente no era capaz de comprender.
Esperé.
Pero Grace, la única persona en el mundo a quien
deseaba conocer, se limitó a acariciar con un dedo la cubierta de un libro del
mostrador de novedades, y luego salió de la librería sin advertir que yo estaba
allí, a su alcance.” Pág. 17
“Entonces hice lo que siempre había querido hacer:
le acaricié el cuello y, al ver que seguía quieto, hundí las manos en su pelo.
La capa externa no era tan suave como parecía, pero, bajo esa primera línea de
pelo áspero, encontré un vello suave y algodonoso. Todavía con los ojos
cerrados, el lobo gruñó suavemente y apoyó la cabeza en mis brazos. Lo abracé
como si fuese el perro de la familia, aunque su aroma rudo e intenso me
recordaba cuál era su verdadera naturaleza.
Por un momento, olvidé quién era yo o dónde me
encontraba. Por un momento, no me importó.” Pág. 27
Sinceramente necesito un especial para todas las
fabulosas citas de este libro… así que lo tendrán muy pronto =)
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