La Cautiva/El Matadero

La Cautiva / El Matadero

Título: La cautiva / El matadero

Autor: Esteban Echeverría

Editorial: Kapelusz

Formato: Rústica sin solapas / 96 págs

ISBN: --- / 1979

Precio: ediciones desde 20$ARS

Semejante a la vida del hombre, este volumen conjuga la poesía con la prosa. Y si en nosotros, lamentablemente, la prosa suele predominar sobre la poesía, acá se yuxtaponen y conjugan.

Porque a La cautiva, donde la naturaleza y el paisaje desfilan ante los ojos físicos y anímicos en estructuras casi universalizadas, sigue El matadero, cronológicamente el primer cuento argentino. Junto a -¿quién no lo recuerda?- “Era la tarde, y la hora / en que el sol la cresta dora / de los Andes…”, documento de la bandera romántica del escritor, el crudo realismo de los matarifes, las negras del arrabal, el frenesí salvaje de hombres y animales.

Inmerso en cuerpo y alma, en sangre, corazón y espíritu en un determinado momento de nuestra convulsionada historia, Echeverría es un testigo. Y ya sabemos que no pocas veces los mejores documentos no provienen de los historiadores sino de los artistas.

Servidor de la vida de los pueblos y de las sociedades, el escritor señala, denuncia, padece la realidad y la restituye transfigurada.

“La Cautiva” y “El Matadero”, son consideradas dos grandes obras de la literatura argentina. Escritas ambas por la misma mano, la de Esteban Echeverría, constituyen en sí mismas sendos ejemplos de estilos literarios.

“La Cautiva”, obra escrita en verso, busca mezclar las características propias de la cultura argentina con los estilos característicos del romanticismo inglés de Byron, que exulta el paisaje natural y el heroísmo del amor insalvable.

“El Matadero”, sin poseer aún hoy un género definido, es un claro ejemplo de la evolución en la escritura de Echeverría, presentando la sociedad de la época de Rosas de la forma más cruda y realista, y haciendo alusión a la falta de razón, ideologías y honor en los seguidores de Rosas en contraste con los valores que esgrime el solitario unitario.

Desde la crítica hay muchas opiniones sobre ambas obras, pero lo más importante al momento de decidirse a leerlas es el considerar la importancia que tuvieron en su época.

Ambos textos apartan particularidades propias, “La Cautiva”, con sus tópicos románticos y su escritura en verso nos hace acordar de muchas otras obras, entre ellas un clásico como Romeo y Julieta por el amor maladado; y “El Matadero” con su realismo crudo nos hace reconocer la importancia de defender la ideología y evitar con toda la fuerza posible la opresión del pueblo.

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“Era la tarde, y la hora

en que el sol la cresta dora

de los Andes. El desierto

inconmensurable, abierto

y misterioso a sus pies

se extiende, triste el semblante,

solitario y taciturno

como el mar, cuando un instante

el crepúsculo nocturno,

pone rienda a su altivez.” Pág. 1

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“Lo que hace principalmente a mi historia es que por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la Convalecencia sin ver una sola cabeza vacuna, y que en uno o dos, todos los bueyes quinteros y aguateros se consumieron en el abasto de la ciudad” Pág. 75

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